¿Quién soy yo? No importa. Pero no fui yo quien la inventó, no soy yo quien ha escrito esas palabras. Casi siempre me limité a copiar.
¿Y la ameba? ¿Cómo es? ¿Dónde está justamente ahora, cuando abro este cuaderno y escribo su nombre en esta página?
¿Y Gema? ¿Dónde se ha ido? ¿Es feliz? ¿Me ha borrado de su recuerdo o me aparezco en sus sueños como un fantasma obstinado como a mí me ocurre con ella?
1 comentarios:
Me quedé con el balanceo lento de tus párpados...soy una analista frustrada de sueños simples. No sabría qué hacer sin tu palabra. Me agarro, en silencio, a una lejana profecía de la madre de Ofelia, contemplada desde tus ojos en una ventana de triana.
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