jueves, enero 22, 2009

Extracto de una supuesta llamada de la ameba al teléfono de la esperanza

He decidido morir sin suicidarme el 28 de diciembre, día de los Santos Inocentes, y que cualquiera de mis allegados que nunca haya apuñalado a nadie, tenga ahora la ocasión de hacerlo con una daga que dispondré en mi velatorio. Espero que aquel que lo hubiera hecho alguna vez se abstenga de hacerlo esta vez con el fin de respetar éste mi último deseo.
la ameba fue, en principio, un proyecto de novela a muchas manos. como todo lo de la ameba, el proyecto original se perdió en el olvido de lo inútil. sin embargo, alguna gente me envió textos. éste, en concreto, es de ale peña. mucho mejor que los míos, ni que decirlo...

jueves, enero 15, 2009

He visto playas sacarosas y aguas de un azul muy brillante. He visto un traje informal completamente rojo con las solapas evasé. He notado el olor de la loción de bronceado extendida sobre diez mil kilos de carne caliente. Me han llamado "colega" en tres países distintos. He visto a quinientos amercanos pujos bailar el Electric Slide.
He bailado (muy brevemente) la conga.
He visto montones de barcos blancos e inmensos.
He visto timbales, he comido buñuelos de caracola y he visto a una mujer con un vestido de lamé vomitando a distancia dentro de un ascensor de cristal. He señalado rítmicamente al techo al compás dos por cuatro de la misma música disco con la que en 1977 odiaba señalar al techo.
He aprendido que hay diferentes intensidades de azul más allá del azul muy, pero que muy intenso. He comido más comida y más elegante que en toda mi vida, y la he comido durante una semana en la que también he aprendido la diferencia entre "bambolearse" por culpa de la marejadilla y "dar cabezadas" por culpa de la marejada. He oído a un cómico profesional decirle a la gente sin ninguna clase de ironía: "Pero en serio". He visto trajes de chaqueta y pantalón de color fucsia, cazadoras de color menstrual, anoraks de color marrón y púrpura y zapatillas deportivas blancas sin calcetines. He oído amreicanos adultos y boyantes preguntar en el mostrador de Atención al Pasajero si hay que mojarse para bucear, si el tiro al plato tiene lugar al aire libre, si la tripulación duerme a bordo y a qué hora es el Buffet de Medianoche. En una semana he sido objeto de mil quinientas sonrisas profesionales. Me he quemdo y he mudado la piel dos veces.
He visto casi desnuda aun montón de gente a quien habría preferido no ver en ningún estado parecido a la desnudez. Me he sentido tan deprimido como no me sentía desde la pubertad y he llenado tres caudernos Mead intentando averiguar si era por culpa de los Demás o Mía.
fragmento de "algo supuestamente divertido que nunca volveré a hacer" de David Foster Wallace.

sábado, enero 10, 2009

BORRACHO 2.

La borrachera más gorda que yo cogí fue una vez que me habían citado en el hospital un día por la mañana muy temprano y yo no sabía para qué eran. Y yo soy muy... vamos, que siempre me pongo en lo peor. ¿Y qué es lo peor? El cáncer. Sí, el cáncer, el cáncer de lo que sea, da igual que sea benigno o maligno, eso son ganas de confundir, porque la verdad, la verdad de la buena es que el cáncer benigno es más malo que el maligno. Y yo ya me veía al doctor decirme: mire, le queremos hacer una segunda prueba para confirmarlo pero todo hace indicar que es benigno. Así que yo me dije: miarma, ya te ha llegado la hora de que Dios se acuerde de ti, ya te ha llamado, así que déjate de pensar en tonterías y despídete de los que te tienes que despedir rapidito. Y eso hice. Bajé las escaleras de mi casa y me fui a casa Antonio a despedirme de Antonio que es la persona a la que yo más quiero en el mundo. Casa Antonio es el bar de abajo de mi casa. Y allí me fui, le di cuatro besos a Antonio, besos de corazón, a pecho descubierto y le dije que me fuera poniendo cerveza que ya le avisaría yo cuando quisiera parar. Ésa fue la más gorda, fue la bomba, pero la bomba de verdad. Después resultó que era verdad que tenía cáncer, pero no era benigno, era maligno, así que estoy mejor. Brindo por eso. Buenas noches. Gracias.
imagen: lullaby espring. damien hirst

sábado, enero 03, 2009

ENSAYO

Ensayo. (bajo lat. exagium, acto de pesar)Acción y efecto de ensayar (Probar, someter un cosa a determinadas condiciones para ver el resultado. Hacer la prueba de una cosa antes de ejecutarla en público, para aprender a hacerla y acostumbrarse.) Sin. Ejercitar, experimentar, intentar, procurar, reconocer, tratar. Un proceso de ensayo es un camino en el que se van seleccionando fragmentos de espontaneidad que se aíslan, se depuran, se repiten se acumulan hasta ir formando el espectáculo. Es un extraño procedimiento en el que se ordena, se domestica el caos que es la vida, para ir componiendo otra cosa (la función) que parecerá viva pero su apariencia de vida la conseguirá a costa de vaciar de vida a esos instantes que se han ido construyendo durante los ensayos: la función es el vampiro de los ensayos, la colección de mariposas disecadas, Apolo frente a Dioniso.
imagen: "después del ensayo". bergman.